Resumen extraído del libro “Procesos cognitivos y currículum”, del punto 2: El papel de los sentidos en la formación de conceptos. Autor: Elliot Eisner. 1987. Barcelona. Editorial: Martínez Roca.
El papel de los sentidos en la formación de conceptos
Elliot Eisner piensa que es apropiado centrarse en el desarrollo de la cognición como una meta educativa. Las instituciones educativas deberían fomentar la capacidad del alumno para comprender el mundo, enfrentarse con eficacia a los problemas y adquirir amplias variedades de significado gracias a las interacciones con él. El desarrollo de la cognición es el medio principal para esos fines.
Qué es cognición y que no lo es
Comúnmente se supone que el afecto tiene que ver con el sentimiento y no con el conocimiento, mientras la cognición se relaciona supuestamente con el conocimiento y no con el sentimiento.
Con frecuencia, lo cognitivo y lo afectivo se consideran como estados distantes e independientes del organismo humano. Estas distinciones se manifiestan sobre el contenido del currículo.
La distribución del tiempo en el currículo no sólo afectara el acceso del alumno a un contenido determinado, sino que también transmitirá a los alumnos lo que se considera importante y lo que no. Esto limita en si lo que los niños tienen oportunidad de aprender en la escuela.
Se puede ver que se le dedica tiempos diferentes, así como momentos en el día estratégicos según la importancia de las asignaturas, según sean consideradas cognitivas o no.
La distinción estricta entre lo cognitivo y lo afectivo es en sí misma imperfecta. No puede existir ninguna actividad cognitiva que no sea a la vez afectiva. El afecto y la cognición no son procesos interdependientes, ni son tampoco procesos que puedan separarse, sino que se interpenetran. Forman parte de la misma realidad, de la experiencia humana.
Hacia una perspectiva más amplia de la cognición
¿Qué capacidades saldrían a la superficie cuando se apreciara a niños considerados hasta ahora como no intelectuales?
Los alumnos que sobresalen en trabajos manuales podrían considerarse como dotados de talento, pero rara vez como inteligentes. Los “realmente brillantes” se destacarán por las matemáticas o las ciencias.
Podría formularse una política de currículum más apropiada apelando a un concepto más amplio de la inteligencia y elaborando programas educativos destinados a reforzarla. El desarrollo de un concepto más amplio de la inteligencia puede iniciarse examinando la función de los sentidos e identificando el papel que juegan en el progreso intelectual.
La contribución de la visión al concepto y la imaginación no son contribuciones limitadas sólo a la visión. Cada uno de los sistemas sensoriales efectúa una contribución particular, y puesto que cada sistema funciona específicamente en relación con ciertas cualidades, no hay manera en que un sistema sensorial pueda compensar por completo la ausencia de otro. Incluso la sinestesia depende del recuerdo de unas cualidades particulares que posibilitan los sitemas sensoriales individuales.
Aunque la capacidad de una persona para utilizar los sistemas sensoriales como caminos que llevan a la experiencia está afectada por la maduración, la manera en que se usan tales capacidades está afectada por mucho más que la maduración. Lo que uno puede experimentar a través de cualquiera de los sistemas sensoriales no sólo depende de las cualidades del entorno, sino también de los propósitos, de los marcos de referencia o de lo que Neisser denomina esquemas previsores que el individuo a adquirido en el curso de su vida. La percepción, según Neisser, es un acontecimiento cognitivo.
El ser humano sensible no es simplemente un material pasivo que recibe las impresiones del mundo empírico, sino un agente activo que selecciona y organiza los aspectos de ese mundo para la cognición.
Si un organismo no tiene oportunidades de usar determinadas capacidades en períodos críticos de su vida, no será capaz de usarlas una vez transcurrido ese período.
¿Qué clases de estímulos dejamos de proporcionar en las escuelas y, en consecuencia, cuales son las capacidades cuyo desarrollo coartamos?
Las cualidades particulares que el organismo elige y cómo éste decide responder no son aspectos influidos totalmente por las cualidades en sí mismas. Por ejemplo, un puente puede percibirse de diferente manera, según los intereses de quienes lo observan. Se utilizan diferentes funciones cerebrales para realizar cada una de las tareas de observación. Es probable que aquello que el individuo sabe hacer y que disfrutará haciéndolo cree una tendencia a responder de modo que aumente la probabilidad de que ciertos modos de pensamiento lleguen a ser característicos. El pintor observará el puente característicamente como un elemento expresivo que tiene forma, escala y color, o como un objeto representable en un cuadro. No lo verá igual un poeta o un ingeniero.
Cada uno interpreta el puente en términos diferentes, los términos en los que es más competente. Ernest Gombrich en una ocasión afirmó: “El pintor no pinta lo que puede ver, sino que ve lo que es capaz de pintar”.
Existe una relación transaccional o recíproca entre las cualidades del entorno y las estructuras cognitivas o los esquemas provisores que posee un organismo. Además, la misma percepción es constructiva. El carácter constructivo de la percepción ha sido subestimado por algunas teorías psicológicas. Por ejemplo, en algunas teorías las cualidades que constituyen el entorno se denominan estímulos. El término “estímulos” connota que las condiciones ambientales son las principales determinantes de la respuesta.
El término “estímulo” sugiere casi automáticamente “respuesta”, y apenas indica un proceso interventor o mediador. Esa perspectiva teórica implica que el centro principal de la atención experimental debe estar en las cualidades del estímulo más que en los marcos de referencia que el organismo probablemente usará para interpretar sus cualidades.
El lenguaje y la formación de conceptos
Es preciso experimentar algo a fin de conocerlo. Nuestro aparato biológico –los sentidos- recoge cualidades.
De acuerdo con sir Herbert Read, afirmó que el cultivo de los sentidos es un medio de importancia primordial para expandir la conciencia.
Esta visión del pensamiento me parece cuestionable por varios motivos. Por ejemplo, lo que uno hace para explicar las obras de artista, compositores, atletas, cocineros y otros cuya forma principal de representación depende de la creación de relaciones cualitativas.
Noam Chomsky, para quien el lenguaje discursivo juega un papel central en el funcionamiento de la mente, reconoce que el pensamiento excede los límites del discurso.
Chomsky señala sobre el hecho de que el lenguaje no agota las actividades a las que denominamos pensamiento. Reconoce que las formas del pensamiento humano son múltiples y que el lenguaje, en su sentido convencional, no es más que una entre muchas de las formas que emplea. Sugiere que pensar y experimentar son aspectos que no pueden separarse con facilidad. Creo que no es posible ninguna forma de experiencia sin actividad cognitiva, y que semejante actividad es en sí misma lo que significamos por pensamiento. Incluso la conciencia de la sensación requiere un mínimo de pensamiento.
Las conductas que no requieren un pensamiento previo son una función de la repuesta refleja. Pero experimentar las cualidades del sonido, el tacto y el gusto requiere atención, selección, comparación y juicio.
Perspectiva extendida del conocimiento
Eisner sostiene que el conocimiento depende de la experiencia, ya sea al clase de experiencia que emana del contacto del ser sensible con las cualidades del entorno, ya de las experiencias nacidas de la imaginación.
En su libro defiende una visión ecuménica de las formas que hacen posible las diversas clases de comprensión, con la esperanza de que, con una perspectiva semejante, podrá lograrse una concepción más generosa del currículum y la evaluación. El dogmatismo metodológico, incluso en nombre de la verdad, puede poner trabas a la capacidad humana de conocer.
Puesto que la formación de conceptos tiene lugar dentro de los contactos con el entorno de los sistemas sensoriales, así como entre ellos, la manera en que conocemos el entorno estará influida en gran manera por el sistema o sistemas sensoriales determinados que utilicemos para tratar con él. Los objetos que pueblan el entorno poseen casi siempre cualidades que pueden experimentarse utilizando una variedad de sistemas sensoriales.
En la medida en que las cualidades del mundo son múltiples, como lo es la formación de conceptos con respecto a esas cualidades, no es probable que nuestra concepción de conjuntos cualitativos complejos sea singular.
. La formación de conceptos está biológicamente enraizada en los sistemas sensoriales que poseemos los seres humanos. Nuestra capacidad de experimentar diferentes cualidades que constituyen el entorno a través de los sistemas de recogida de información representados por los sentidos proporciona el material con el que se forman los conceptos, que no son sólo visuales, sino que también se dan en forma gustativa, olfativa, táctil y auditiva.
. Ese significado no solo difiere en carácter, sino que los significados que obtenemos están afectados por nuestro propósito, el marco de referencia que usamos y el grado de diferenciación que hemos conseguido. Lo que experimentamos depende en parte de las redes que tendemos.
. Mientras las clases de conceptos que son posibles gracias a los diversos sistemas sensoriales pueden producirse de manera simultánea, un solo concepto en el mismo sistema sensorial puede experimentarse al mismo tiempo.
Las formas de representación
Formas de representación: son dispositivos usados por los individuos para hacer públicas las concepciones que tienen en privado.
De la misma manera que la percepción debe ser selectiva a fin de centrarse, así también debe serlo el contenido de una forma de representación. No todo puede decirse a través de cualquier medio. La selección de una forma de representación es una selección de lo que puede usarse para transformar una experiencia privada en una pública. La selección de una forma de representación no sólo funciona como un vehículo, sino que las formas de representación también ayudan a articular las formas conceptuales.
La elección de una forma de representación es una elección de una manera e que el mundo puede concebirse, así como una elección de la manera en que se representará públicamente.
Un modelo visual
Modelo de transposición entre el individuo y el entorno
Cualidades que constituyen el ambiente
Interacción entre
Individuo
y ambiente Experiencia Formación
de campo de concepto
Individual
1. Sistema sensorial
2. Condiciones internas
La necesidad de externalizar
Exige el uso de
Formas de representación
Las formas de
representación se convierten
en una parte de las cualidades
que constituyen el ambiente
La relación entre el individuo y el entorno es interactiva, significando con ello que las cualidades del entorno y las condiciones internas del individuo afectan a la clase de experiencia o las clases de conceptos que se crearán.
Cada factor realiza su propia contribución, y de esta interacción nace la experiencia.
Lo que buscamos en educación es el cultivo de la inteligencia en las diversas maneras en que puede funcionar.
Modos de tratar las formas de representación
Cualquier forma de representación puede tratarse de uno o más entre tres modos: mimético, expresivo, convencional.
· Los modos miméticos:
Extraen los rasgos sobresalientes de algún aspecto del mundo y los re-presentan como una imagen dentro de algún medio. Reproducen, según Rudolf Arnheim, el equivalente estructural de los rasgos del mundo como experimentados.
· Los modos expresivos:
Lo que se representa no son los rasgos superficiales del objeto o acontecimiento, sino más bien a su estructura profunda, a su carácter expresivo. Las formas expresivas deben penetrar los rasgos superficiales, y la manera en que tales formas, ya sean humanas o no, pueden transmitir esas cualidades de la vida no está clara del todo. Lo importante es reconocer que existe el tratamiento expresivo de las formas de representación y que actúa para modelar nuestra experiencia.
· Modo convencional:
Como los individuos viven en sociedad dentro de una cultura, aprenden que ciertas convenciones ocupan el lugar de otra cosa, por ejemplo, un semáforo en rojo es un modo convencional de tratamiento de las formas de representación.
La relación entre la forma y el referente es arbitraria.
Naturalmente, hay una importante e interesante diferencia entre los modos de tratamiento mimético y expresivo y el modo convencional. En los modos miméticos y expresivo actúan relaciones analógicas, y en cada caso lo que se crea es análogo a algunos aspectos de la forma representada, cosa que no ocurre en el modo convencional de tratamiento. No deben interpretarse en el sentido de que una forma de representación utiliza solamente un modo de tratamiento, sino que los tres aspectos se combinan.
Las sintaxis de las formas de representación
- Las formas de representación: son vehículos inventados por los seres humanos para dar a luz pública los conceptos experimentados en privado.
- Los modos de tratamiento: son los medios usados para modelar las formas utilizadas para expresar un concepto.
- Sintaxis: Todas las formas de representación son formas dispuestas ordenadamente. La sintaxis es la disposición de las partes dentro de un conjunto.
Para usar hábilmente los elementos dentro de una forma de representación, es preciso conocer las reglas relacionadas con esa forma y saber cómo usarlas.
Lo que las artes posibilitan es una invitación a inventar nuevas formas de combinar los elementos.
Cuanto menos gobernada por las reglas y más figurativa sea la sintaxis, tanto más permite una interpretación idiosincrásica y novedad en la forma. Así, no es sorprendente que exista práctica unanimidad en considerar que las artes proporcionan una oportunidad óptima para la expresión personal, para cultivar la creatividad y fomentar la individualidad.
Es importante observar el hincapié casi exclusivo que se hace en el currículum de la escuela elemental sobre el dominio de las formas de representación que acentúan las sintaxis gobernadas por las reglas. Dicha acentuación es siempre necesaria hasta cierto grado. El dominio de las reglas elementales, lectura, escritura y cálculo, es una condición necesaria para enfrentarse a otros muchos temas, prácticamente todos los que recalcan las sintaxis gobernadas por las reglas y priman los modos convencionales de tratamiento.
La cognición es más amplia que las formas de representación que son comunes al discurso proposicional y las simples formas de la aritmética. Aplicar tales soluciones a los problemas de mejorar la calidad de la educación es subestimar gravemente las capacidades intelectuales que poseen los niños.
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